Monsanto sucks!

miércoles, 31 de agosto de 2011

Afrodescendientes: "Perder nuestra tierra es perder nuestra madre y nuestra vida"



Reportaje especial sobre pueblos afrodescendientes, sus luchas, esperanzas y el Foro sobre acaparamiento de tierras y territorios en África y América Latina.
Con la resolución 64/169, Naciones Unidas proclamó 2011 como el “Año Internacional de los Afrodescendientes”. Para celebrar la decisión tomada y analizar las condiciones socioeconómicas de estas poblaciones, el organismo multilateral promovió la realización de la Primera Cumbre Mundial de Afrodescendientes en la ciudad de La Ceiba, al noreste de Honduras, confiando en el apoyo de organizaciones locales afínes al gobierno y abiertamente hostiles a los movimientos comunitarios. Definitivamente una decisión muy poco acertada.

Del 17 al 19 de agosto 2011, las comunidades de los pueblos negros hondureños se dieron cita en esa misma ciudad y celebraron una actividad paralela a la Cumbre. El objetivo no era solamente denunciar su exclusión del evento y la criminalización de la protesta social, sino también dar a conocer las verdaderas problemáticas que vive el pueblo afrodescendientes y que continúan siendo ocultadas por el cerco mediático que rige en el país.

Más de 700 delegados de las comunidades afrodescendientes hondureñas, en su mayoría garífunas, se reunieron en las inmediaciones del CURLA (Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico), sede de la Cumbre Mundial. Hombres y mujeres de las 53 comunidades garífunas de Honduras levantaron sus carpas, desplegaron sus mantas y banderas, desafiando la fuerte presencia militar y policial y las amenazas de detención. Finalmente, dieron paso al inicio del “Foro alternativo sobre el acaparamiento de tierras y territorios en África y América Latina”, convocado por OFRANEH (Organización Fraternal Negra Hondureña), CNONH (Coordinadora Nacional de Organizaciones Negras de Honduras) y la Alianza 2-14.

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"Nos quisieron acallar, nos hostigaron y amenazaron. Nos dijeron que teníamos prohibido venir a La Ceiba. Pero aquí estamos las comunidades que fuimos excluidas de la Cumbre por querer denunciar la situación que estamos viviendo los afrodescendientes. Nos están despojando de nuestras tierras y nos estamos encaminando hacia el tercer destierro de nuestra historia. Tenemos que hablar de nuestros problemas reales y buscar soluciones, porque aquí hay un pueblo erguido y dispuesto a pelear por sus derechos”, dijo el médico garífuna y activista social Luther Castillo.

Una actividad que contó también con la participación de delegados de los pueblos indígenas, de las organizaciones campesinas y de los movimientos sociales y populares de Honduras. Una presencia importante “para seguir articulando la lucha ante problemáticas que son comunes, come el despojo de territorios, la inseguridad alimentaria, la invasión de los transgénicos y la exploración y expropiación de hidrocarburos”, insistió Castillo.

Otros de los temas que fueron abordados en las mesas de trabajo fueron la defensa del agua como derecho humano, la implementación de monocultivos, los megaproyectos turísticos, hidroeléctricos y mineros, la construcción de las RED (Regiones Especiales de Desarrollo) o ciudades modelo, así como el cambio climático, con énfasis particular en las falsas soluciones de los mecanismos de compensación por servicios ambientales (MDL, REDD, REDD +), entre otros.

Palma depredadora

Miriam Miranda, coordinadora de OFRANEH, explicó a ALBASUD que una de las principales problemáticas que están afectando a las comunidades de los pueblos afrodescendientes es el acaparamiento de tierras para la implementación de monocultivos, en especial de palma africana. “Las grandes extensiones de palma africana no se encuentran solamente en el Bajo Aguán, donde siguen asesinando a los campesinos organizados que exigen el acceso a la tierra. En la zona de Limón y de Iriona, por ejemplo, ya hay comunidades garífunas que están siendo desplazadas por los terratenientes, y hay planes para entrar con fuerza en la Mosquitia.

Son proyectos de muerte que, además de despojárnos de nuestros territorios y ocasionar violencia, represión y muerte, profundizan la inseguridad alimentaria. En la medida en que se privilegia producir palma africana en lugar de granos básicos, que son la base de la alimentación de nuestros pueblos, se nos está condenando a sufrir el hambre”, dijo Miranda.

Actualmente Honduras ha pasado de ser uno de los principales productores de granos básicos de Centroamérica, a producir la mitad de sus necesidades. Cada año hay un déficit de más de 10 millones de quintales de maíz, y tiene que importar 200 mil quintales de frijoles y 500 mil quintales de arroz. Mientras tanto, en 2009 el país producía más de 300 mil toneladas métricas de aceite de palma africana, casi el 70 por ciento destinadas a la exportación. Una planta que se cultiva en 120 mil hectáreas (eran 40 mil en los años 90 y 80 mil en 2005), en su mayoría ubicadas en los departamentos norteños de Colón y Atlántida, y que sigue expandiéndose gracias a los nuevos proyectos de producción de biodiesel (casi 100 mil galones diarios).

Turismo y RED

El trabajo de análisis realizado en las 10 mesas temáticas evidenció que el despojo de territorios y el desplazamiento de comunidades es también el resultado de la implementación de megaproyectos turísticos - Los Micos Beach and Golf Resort en Bahía de Tela  y el  Proyecto Marbella en Triunfo de la Cruz - y del incipiente turismo residencial - Banana Coast en la Bahía de Trujillo -.

“En Triunfo de La Cruz nos están despojando pausadamente de nuestros territorios para implementar megaproyectos turísticos. Nos enfrentamos a la falta de justicia y de atención a nuestras demandas, porque las autoridades municipales están coludidas con empresarios, políticos y autoridades judiciales. Promueven patronatos paralelos, tratan de dividirnos, de individualizar la propiedad, irrespetando nuestro dominio pleno comunitario. Están violentando nuestros derechos como seres humanos, como pueblos, como mujeres”, afirmó Teresa Reyes, directiva del Patronato de Triunfo de la Cruz y miembro de OFRANEH.

Durante las últimas dos décadas, Triunfo de la Cruz ha sido escenario de violencia y despojo de territorios. En 1994 el municipio de Tela decidió ampliar su radio urbano sin consultar a las comunidades garífunas de la zona, y pasando encima del título de dominio pleno otorgado a la comunidad garífuna. Empresarios se “adueñaron” de 80 manzanas de tierra comunitaria para construir el proyecto turístico Marbella y la resistencia garífuna sufrió represión y muerte. La gente vio amenazado su derecho a tener acceso a la playa, que es su fuente de vida

“Ahora están nuevamente levantando un muro de aproximadamente 500 metros de largo, en un terreno que tiene medidas cautelares otorgadas por la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos). Toda la comunidad goza de estas medidas, sin embargo el Estado de Honduras nunca se ha preocupado de implementarlas. Estamos viviendo momentos de zozobra, sin embargo seguimos derribando muros ilegales de concretos. No podemos permitir que se nos cierre el acceso a nuestros yucales, a la playa y al río”, aseveró Reyes.

Mientras las comunidades de los pueblos afrodescendientes definen estrategias para contrarrestar las políticas de despojo, otro peligro parece estar amenazando su existencia. En febrero de 2011, el Congreso Nacional ratificó el decreto 282-2010 que contiene la reforma de los artículos 304 y 329 constitucionales que crean la figura de las Regiones Especiales de Desarrollo (RED), conocidas popularmente como ciudades modelo. Meses más tarde, los diputados aprobaron en primer debate el Estatuto constitucional que regulará las RED. Una vez aprobado el Estatuto en forma definitiva, la primera ciudad estará construida en un término de diez años.

Con esta decisión se hace efectivo un nuevo concepto de régimen territorial: las RED serán regiones autónomas con personalidad jurídica y con su propio sistema de administración pública, con una duración de 99 años. Además, “emitirán su propia normativa y tendrán su propio fuero jurisdiccional que podrá actuar en todas las instancias, incluyendo la defensa de las garantías constitucionales”, se lee en el artículo 4 del Estatuto.

También autoriza a las ciudades modelos a tener su propio presupuesto y el derecho a recaudar y administrar sus propios tributos, a determinar las tasas que cobran por los servicios que prestan, a celebrar todo tipo de contratos que se extiendan al siguiente período de Gobierno, contratar sus propias deudas internas o externas, firmar tratados y convenios internacionales en asuntos relacionados con el comercio y cooperación en materias de su competencia. Hasta podrán establecer su propia Policía y el sistema de seguridad.

Actualmente, el gobierno ha firmado un protocolo de entendimiento con el gerente de la empresa de capital coreano Posco, tercera empresa mundial en venta de acero, para el diseño, el estudio de factibilidad de proyectos y la revisión de fuentes de financiamiento para la construcción de la primera charter city.

“Todo se está manteniendo en secreto y la población no está siendo informada. Es difícil conseguir informaciones aunque es evidente que estamos ante la máxima expresión de la pérdida de soberanía. Se la estamos ofreciendo en bandeja de plata a las compañías transnacionales. Hasta lo están justificando diciendo que, cómo hay crisis económica, debemos entregar todos nuestros recursos a los inversionistas”, afirmó Miriam Miranda.

MDL, REDD, REDD +

Cambio climático y falsas soluciones impulsadas por los países altamente industrializados y los organismos financieros internacionales, fue otro de los tantos temas debatidos en el Foro de pueblos afrodescendientes. Honduras es uno de los países donde ya se están implementando proyectos del MDL (Mecanismo de Desarrollo Limpio) y se está tratando de preparar el terreno para los mecanismos REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación).

“Deforestar y arrasar bosques para sembrar monocultivos y después impulsar proyectos del MDL no sólo no va a resolver el problema del cambio climático, sino que es una locura. Son falsas soluciones que por un lado no obligan a los países responsables del cambio climático a reducir su contaminación y por el otro, no benefician a las poblaciones que hemos venido cuidando a nuestros bosques desde hace siglos. Más bien, generan represión y despojo de territorios y benefician a las grandes empresas voraces”, aseguró la coordinadora de OFRANEH.

Los delegados de las comunidades afrodescendientes denunciaron que ya varias comunidades han desaparecido por los efectos climáticos y otras están a punto de serlo, como Batalla y Tocamacho. “Debemos volver a discutir el significado de la palabra ‘desarrollo’, porque con ese término han querido justificar la depredación inhumana que privilegia al capital y no al ser humano, la explotación irracional de los recursos y la violación de los derechos humanos. Para nosotros - continuó Miranda - significa poder seguir siendo lo que somos: un pueblo culturalmente diferenciado, en relación armónica con la naturaleza.  Este planeta está agonizando y necesita de respuestas responsables”, afirmó la dirigente garífuna.

Bertha Cáceres, coordinadora del COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras), explicó a ALBA SUD que el departamento de Intibucá y el pueblo Lenca podrían ser las primeras “víctimas” del mecanismo REDD +.

“Han llegado personas ligadas a ONG y fundaciones extranjeras con la idea de privatizar cientos de hectáreas de bosque en la parte norte de Intibucá. Pretenden iniciar este negocio de los REDD + que sólo sirve a los países del norte y a sus empresas para quitarse la responsabilidad que tienen en cuanto al cambio climático y a la gran contaminación mundial”, aseguró Cáceres.

La dirigente indígena alertó sobre las maniobras adoptadas por estos personajes para dividir a las comunidades, ventilando esa opción como la gran alternativa al cambio climático y una ocasión de desarrollo seguro. “Han llegado hasta el punto de proponer la privatización de la Cordillera de Opalaca, otorgando a los alcaldes la autoridad de decidir sobre un territorio que les pertenece a las comunidades indígenas, y cuyo títulos comunitarios han costado tanta lucha. Son formas absurdas que quitan autonomía, privatizan el territorio, prohíben el acceso a su hábitat funcional y desplazan a las comunidades. La única forma para hacerlo es con la militarización, lo cual siempre acarrea violencia y represión. Rechazamos y denunciamos estos proyectos capitalistas y neoliberales que significan la privatización de los bosques.”, sentenció Cáceres.

Según informaciones del COPINH, otros proyectos similares ya se estarían gestionando en la zona de la Mosquitia, donde el terrateniente y productor palmero Miguel Facussé Barjum, estaría impulsando el cultivo de palma africana sobre 70 mil hectáreas de tierra pertenecientes a los pueblos Miskitos, Tawahca y Pech.

A ese propósito, el Foro alternativo contó con la presencia del presidente del MASTA (Unidad del Pueblo Miskito), Norvin Goff, quien exigió al gobierno el respeto de las decisiones que tomará el pueblo miskito con respecto a la implementación de medidas para enfrentar los embates del cambio climático.

“Nos reunimos los pueblos que integramos la Mosquitia hondureña y analizamos el tema de los REDD. Para nosotros no es aceptable que estos mecanismos sean promovidos y calados por el gobierno sin la participación directa y de derecho de nuestros pueblos en las decisiones. Lo que hemos planteado a la misma cooperación que apoya la estrategia REDD a nivel de Honduras - continuó Goff – es que como pueblos miskitos queremos formular una Propuesta Regional de Cambio Climático con un enfoque indígena, para que podamos decidir nuestra forma de administrar y manejar nuestros recursos, y vivir en nuestros territorios. No vamos a aceptar la municipalización del territorio”, concluyó el dirigente miskito.

Resistencia y acción

Después de dos días de intenso trabajo, las diez mesas temáticas presentaron sus análisis y propuestas. Horas más tarde, bajo una intensa lluvia, la asamblea de delegados aprobó por unanimidad la Declaración del Foro.

“Ha sido importante estar aquí porque es parte de un proceso que hemos iniciado hace muchos años. Estos sistemas de muerte nos han querido despedazar y mantenernos separados los pueblos negros, indígenas y campesinos, porque llevamos intrínseco un sistema de vida que es una propuesta concreta contraria al capitalismo. Debemos darle continuidad a este proyecto que hemos fortalecido con la resistencia contra el golpe de Estado, con la autoconvocatoria constituyente negra e indígena, forjando la unidad en acción”, consideró Bertha Cáceres.

Asimismo, Teresa Reyes se mostró convencida que la única forma para contrarrestar los proyectos de muerte es articulando las luchas de los pueblos. “La tierra es nuestra Madre y si la perdemos ya no somos nadie, porque un pueblo sin tierra es un pueblo sin cultura, sin raíces, sin vida. Estamos enfrentándonos a un ataque frontal contra los pueblos negros, indígenas y campesinos. Debemos unirnos porque solos no vamos a poder. Más articulamos nuestras luchas y más fuertes nos hacemos y más rápido vamos a buscarles soluciones a las problemáticas”, dijo.

“Ese Foro - concluyó Miriam Miranda - es un ejemplo de nuestra resistencia milenaria, para que nuestros hijos y hijas sigan pensando en garífuna y en la colectividad. Ser garífuna en Honduras significa resistir, luchar por la educación y la cultura diferenciada, pero también ser discriminado por el racismo institucionalizado. Es una lucha diaria para que no nos vean sólo como bailarines, cocineros y jugadores de futbol. Es una lucha diaria para rescatar nuestra historia, nuestro aporte a la independencia de este país”, afirmó la dirigente garífuna.

“Hoy, más que nunca, estamos en resistencia. Querían invisibilizarnos con la Cumbre Mundial y justificar el despojo. No hemos necesitado de hoteles de lujo, ni de dinero o de amplios salones con aire acondicionado para estar aquí a reclamar nuestros derechos, y no permitimos que se impusieran las voces disonantes de los que nos quieren dividir. Ésta ha sido una demostración del pueblo, de nuestra cultura, de nuestra dignidad, y vamos a defender nuestras tierras”, dijo Luther Castillo al clausurar el Foro.
Giorgio Trucchi - ALBASUD




Fuente: http://alainet.org/active/49053
Ilustración: Retrato de una Mujer Negra, de Marie-Gillemine Benoist (clic para ampliar aquí)
Temas relacionados: pinche aquí

viernes, 26 de agosto de 2011

jueves, 18 de agosto de 2011

Perspectivas Ecosociales: Sebastián Endara



Buscando desde el sur un idealismo práctico




Resumen: Según José María Tortosa, el sistema capitalista es generador de un maldesarrollo estructural. Siguiendo esta tesis se hace un breve repaso de las condiciones del sistema capitalista, para desembocar en la permanente pregunta por las alternativas. Al respecto se hace mención de que éstas deben ser en primer lugar alternativas culturales, que modifiquen la prioridad de su atención, centrándose en el ser humano. Al respecto se menciona al cooperativismo como un 'idealismo práctico' que reúne los requisitos teóricos y prácticos de esta 'alternativa cultural', para finalmente sugerir la necesidad de profundizar y actualizar la investigación en la doctrina cooperativista paralelamente a la del mundo indígena como un espacio cooperativista que ha permitido el nacimiento de categorías (alternativas) tan importantes como el Buen Vivir.



Alberto Acosta, al iniciar el prólogo del libro de José María Tortosa, Mal desarrollo y Mal Vivir, plantea la pregunta de si “será posible y realista intentar un ordenamiento social diferente, sustentable, igualitario y equitativo dentro del capitalismo. La respuesta es simple: no.”(Acosta, 2011, 15). El capitalismo es un sistema que básicamente genera mal vivir, es decir, condiciones de desarrollo desigual, tanto dentro de una economía local como a nivel mundial, genera condiciones severas de insatisfacción -lo que Tortosa llama insatisfacción sistémica-, de las necesidades básicas en grandes porciones de la población a nivel mundial.



La falacia de la libre competencia –que según Acosta anima al canibalismo económico entre los seres humanos y que ha alimentado la especulación financiera- (Acosta, 2009, 20), nunca tuvo en cuenta al perdedor, solo al ganador, al dominador, quien además propuso su versión de desarrollo, y en general su visión de cómo debe ser el mundo. El sistema capitalista, con sus pretensiones homogeneizadoras a nivel global, con su lógica de consumo infinito, con la explotación soslayada de las personas y de la naturaleza, con la destrucción del medio ambiente, con la eliminación práctica de todo pensamiento crítico que no se alinee a su concepto de progreso y desarrollo, está consiguiendo en palabras de José María Tortosa, la virtual aniquilación de la humanidad como especie.


El capitalismo es un orden prepotente, enajenante que no considera las relaciones humanas que subyacen a las relaciones económicas, ni la relación de los seres humanos con la naturaleza, como hábitat que permite el aparecimiento y reproducción de la vida. El capitalismo es un sistema de muerte y de aniquilación que se ha consolidado en la llamada cultura de masas, una cultura sin capacidades críticas, sin la posibilidad de gestar propuestas o soluciones alternativas a pesar de los niveles de pobreza y exclusión, de inseguridad y violencia, a pesar de las condiciones de hacinamiento y congestión en que viven diariamente las grandes mayorías, en la 'cúspide' de la historia humana, en gran medida gracias a una suerte de acondicionamiento placentero que produce “el consumismo y la sobrecarga de informaciones alienantes”(Tortosa, 2011, 24).



El capitalismo es un sistema de mal desarrollo estructural porque está “basado en la eficiencia que trata de maximizar los resultados, reducir costes y conseguir la acumulación incesante de capital” (Tortosa, 2011, 54). El capitalismo en palabras de Francois Houtart, “es un sistema que organiza toda la vida económica sobre un principio fundamental que es la ley del valor, es decir, la ley de la acumulación y todo lo que no contribuye a la acumulación no entra dentro de sus cálculos” (Serrano, 2011, 150). Sería interesante retrotraernos a las palabras del olvidado Marx cuando en el Manifiesto Comunista decía que:


1) La historia de la humanidad es la historia de las luchas de clase, y la moderna sociedad industrial no ha abolido tal lucha aunque ha simplificado sus contradicciones, entre los poseedores del capital y los que no poseen capital y tienen que vender su fuerza de trabajo.


2) La gran industria necesita el mercado mundial -su expansión a escala global-, que acelera el desarrollo del comercio, el transporte y la comunicación para el intercambio de 'mercancías'. En este contexto el Estado Moderno no es más que una junta que administra los negocios de la burguesía.


3) La lógica comercial ha hecho que la dignidad personal se vuelva un simple valor de cambio. Ha sustituido las numerosas libertades por la libertad de comercio y ha reducido a las relaciones culturales y humanas, a relaciones de dinero.


4) Las ideas dominantes en una sociedad siempre han sido las ideas de la clase dominante y la supresión de la cultura de clase, para la burguesía significa la desaparición de toda cultura.


5) El precio del trabajo, como el de toda mercancía, es igual a su coste de producción. El precio medio del trabajo asalariado es el mínimo del salario, es decir, la suma de los medios de subsistencia indispensables para que el obrero conserve su vida, como obrero.


6) El trabajo asalariado no crea propiedad para el obrero, sino que crea capital, que no es más que la propiedad que explota al trabajo asalariado y que no puede acrecentarse sino a condición de producir nuevo trabajo asalariado, por lo tanto, el capital debe convertirse en propiedad colectiva, perteneciente a todos los miembros de la sociedad.
De ahí que Tortosa diga que el mal desarrollo “es el efecto estable (es decir estructural) de aquella lucha de clases y afecta a todas las necesidades básicas y recientemente, está afectando de modo especial al ambiente, al ecosistema.(Tortosa, 2011, 31).



Es necesario pensar más allá de alternativas dentro del capitalismo, hay que pensar en alternativas al propio capitalismo, con lo que cada intento, por pequeño que sea, es determinante para su supresión. Nótese que no hablamos de superación del capitalismo en el mismo sentido en que se establecen los criterios de un progreso unidireccional y sin fin, pues otras formas de realidad deben partir cuestionando aquellos sentidos implícitos que subsisten en la articulación teorética de la realidad acuñada en la modernidad occidental. Es necesario recalcar la necesidad de considerar con atención cosmologías marginadas por la razón instrumental, que seguramente permitirían entender desde otras perspectivas a la realidad, con otras formas de articular la realidad, de entender sus relaciones básicas como el tiempo, el espacio, y eso implica realizar un serio viraje cultural que permitan consolidar nuevas pautas conceptuales y de acción, así como legitimar otras tantas, que dentro del mismo paradigma occidental han aparecido como inviables por su criticidad, por su oposición a los tradicionales sistemas de dominación (organización), y casi siempre, por su calidad de utópicas.



A propósito, parece necesario referirse brevemente a uno de los últimos acontecimientos anti-sistema que han surgido de manera casi espontánea frente a la crisis estructural del capitalismo global, el movimiento 15M. “El problema no es la crisis, el problema es el sistema”, es una de las miles de frases que aparecieron en la Acampada del Sol y que parece sintetizar la necesidad de alternativas integrales a un sistema que bajo la ilusión de la democracia desmoviliza a la población y le impide participar activamente en la construcción colectiva -y el disfrute-, de formas de vida diseñadas y reservadas para las élites. El llamado a la ‘reflexión pública’, con el que parte el movimiento 15M definitivamente trasciende las fronteras y las coyunturas particulares de los pueblos dado el grado de interconexión que experimentamos globalmente, pero sobre todo, ya que se comparten en mayor o menor medida las condiciones de exclusión de los accesos a bienes y servicios, el sentimiento de cosificación y de mercancía que hace de las personas cosas y de las cosas personas, y desde luego, la indignación frente al abandono sistemático de los valores humanos y solidarios en función de un consumismo voraz que se alimenta en el individualismo extremo. Como dicen en su manifiesto los mentalizadores del movimiento Democracia real ya!, las prioridades de toda sociedad avanzada deberían ser “la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas, saber que existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos, el derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz” (Movimiento Democracia real ya!). Si éstas cuestiones no se cumplen, el sistema no es sino un obstáculo para el 'progreso' de la humanidad y hay que cambiarlo.



Volviendo a nuestro tema, habría que decir que las aspiraciones a un mundo equitativo, más equilibrado han estado presentes en la línea más crítica del pensamiento occidental, y la doctrina cooperativista recoge probablemente lo mejor de esta tradición, que supone la recuperación de la cultura como elemento radicalmente opuesto a las estrategias de desarrollo tomadas por el pensamiento hegemónico occidental vinculado al capital. En este punto es importante hacer mención al concepto de sostenibilidad cultural. Cuando George Yudice habla de “sostenibilidad cultural”, habla de un cambio de paradigma hacia una relación ética con la naturaleza y los seres humanos, donde además debemos replantearnos el sentido de las instituciones que mantienen un orden particular de desarrollo y que tiene correlatos bastante definidos en el orden simbólico. (Yudice, 2011). La cultura no es solo un eje de desarrollo, es el sostén mismo de un conjunto de acciones orientadas hacia una nueva consideración del desarrollo, un desarrollo cultural y sustentable. No es lo mismo una política para la cultura que una política desde la cultura, entendiendo a la cultura como un ‘nodo’ fundamental, un punto de intersecciones vitales para la construcción de otra ciudadanía y de otra forma de entender el ser humano, empezando por ubicarlo como el centro mismo de toda acción y de todo pensamiento.


Este es precisamente el punto que nos permite decir categóricamente que el cooperativismo, al tener como centro de su acción al ser humano, a las personas, es una propuesta de corte cultural que arranca cuestionando los motivos de una formas de producción y de distribución de la riqueza autoritaria, así como los modelos mentales que estas estructuras de dominación producen, como la terrible dificultad para generar intervenciones y propuestas colectivas en beneficio común, lo cual pone en evidencia hasta qué punto esas estructuras de dominación han destruido las relaciones comunitarias y la idea del bien-común. El cooperativismo parte reiterando la confianza en la organización popular para la emancipación popular a través del fomento de la ayuda mutua como criterio de acción para la maximización de beneficios comunes. Aconseja una coherente y consecuente unidad de acción desde abajo (Infield, 1971, 139), una sociedad cooperativa que tiende a realizar beneficios económicos y morales extracapitalistas (Kesselman, 1974, 12).


El cooperativismo tiene un sólido programa social cuyos elementos tienen que ver con la emancipación económica, la sustitución de la competencia por la solidaridad, la consolidación de propiedades colectivas, la disminución del papel preponderante del capital y la educación como valor principal determinante. De hecho, una interesante definición de cooperación propuesta por Kesselman dice que el cooperativismo es:

“El sistema educativo económico que bajo forma de agrupaciones sociales constituidas 'intuito personae', persigue el logro de la satisfacción de las necesidades de sus integrantes en forma de eliminación de factores indirectos de incidencias, con sentido de solidaridad, sin desmedro de la individualidad de sus componentes, a cuya elevación educativa debe proveer en la misma o mayor medida que a su bienestar económico, debiendo para ello sujetarse siempre a los principios doctrinarios”.(Kesselman, 1974, 14).



Un análisis de tales principios nos permitirá saber hasta qué punto podemos extraer normas políticas comprometidas con cierto modelo de sociedad, entendiendo por ello “maneras o métodos concretos, no abstractos, mediante los cuales se llevan las ideas al plano de la acción, y al plano de los principios el nivel de la hipótesis” (Guerrero, 1970, 47). A ello debiéramos añadir, sobre todo para el caso concreto de Sudamérica y para el área andina en particular, aquella lúcida percepción que Mariátegui ya en la década de los veinte del siglo pasado, había afirmado, y que consistía en que el cooperativismo en éstas tierras encuentra elementos más espontáneos y particulares de arraigo. Para este autor, las comunidades indígenas reúnen la mayor cantidad posible de aptitudes morales y materiales para transformarse en cooperativas de producción y consumo, e incluso llega a decir, siguiendo a Castro Pozo, que en ellas (en las comunidades indígenas) se encuentran elementos activos y vitales para la 'realización socialista' (el subrayado es nuestro). (Mariategui, 1928, 129). Obviamente el tiempo ha pasado, las comunidades andinas no son las mismas, sin embargo la historia le ha dado la razón a Mariategui. ¿Cómo, si no, se explica que un concepto como el de Buen Vivir, Sumak Kawsay, haya salido precisamente de los pueblos de indoamérica?



Cuenca, Ecuador, agosto de 2011




Textos consultados

Acosta, Alberto. “Del mal vivir al buen vivir, una lectura actual, incómoda y comprometida” En José María Tortosa, Maldesarrollo y Mal vivir. Pobreza y violencia a escala mundial. Ed. Abya Yala. Quito, 2011.

Aillón, Jaime. Manual práctico del cooperativista ecuatoriano. Corporación SEPCA. s/a.

Infield, Henrik. “una Aldea Cooperativa”. En Comunidades cooperativas, sociología de la cooperación. Ed. Intercoop. Buenos Aires 1971. 3ra Ed.

Kesselman, Julio. Sociedades cooperativas. Víctor P. Zavala. Ed. Buenos Aires, 1974.

Lambert, Paul. La doctrina cooperativa. Intercoop, editora limitada. Buenos Aires, 1975. 4ta Ed.

Lasserre, George. El cooperativismo. Oikos-ta ediciones. Barcelona, 1972.

Mariategui, José Carlos. “El porvenir de las cooperativas”. Participación, cogestión y autogestión en América Latina” Francisco Iturraspe Editor. Ed. Nueva Sociedad. Caracas 1986.

Marx, Carlos y Federico Engels. Manifiesto del partido comunista y otros escritos políticos. Recopilación de trabajos de “Ediciones en Lenguas Extanjeras”, Moscú 1930. Colección dirigida por Alberto Sánchez Mascuñán. Editorial Grijalbo. México. Primera ed. 1970.

Serrano Narváez, Helga y Eduardo Tamayo. Superar la lógica capitalista. Entrevista a Francois Houtart. El Buen Vivir, una via para el desarrollo. Alberto Acosta y Esperanza Martínez Compiladores. de. Abya Yala. Quito, 2009.

Tortosa, José María. Maldesarrollo y Mal vivir. Pobreza y violencia a escala mundial. Ed. Abya Yala. Quito, 2011.

Yúdice, George. Cultura y desarrollo: América Latina frente al desafío de un desarrollo culturalmente sustentable, 2011.www.flacso.org.




Sebastián Endara es Licenciado en Ciencias Humanas mención en Gestión Cultural por la Universidad de Cuenca. Estudiante del postgrado en Cultura y comunicación, Flacso-virtual, Argentina 2011. Maestrante del programa en Desarrollo Local del PYDLOS, Universidad de Cuenca, 2011. Miembro del Kolectivo Café Filosófico de QNK. Miembro de la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay. jsendara@hotmail.com


Ilustración: José G. Pedraza, "Musicante de San Agustín"
Fuente de la nota:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=134158

miércoles, 17 de agosto de 2011

domingo, 7 de agosto de 2011

Contribución de América Latina a una geosociedad


Leonardo Boff



Crece en el mundo por todas partes la resistencia al sistema de dominación del capital globalizado por las grandes compañías multilaterales, sobre las naciones, las personas concretas y sobre la naturaleza. Está surgiendo, bien o mal, una tendencia orientada ecológicamente por prácticas y proyectos que ya ensayan lo nuevo. La base es siempre la economía solidaria, el respeto a los ciclos de la naturaleza, la sinergia con la Madre Tierra, la economía al servicio de la vida y no del lucro y una política sustentada en la hospitalidad, la tolerancia, la colaboración y la solidaridad entre los más distintos pueblos, suprimiendo de esta manera las bases para el fundamentalismo religioso y político, y para el terrorismo que hemos visto en Estados Unidos y, ahora, en Noruega.
 
De los muchos proyectos existentes en América Latina, como la economía solidaria, la agricultura orgánica familiar, las energías alternativas limpias, la Vía Campesina, el Movimiento Zapatista y otros, queremos destacar dos por la relevancia universal que representan: el primero es el de «Vivir bien» y el segundo el de la «Democracia Comunitaria y de la Tierra», como expresión de un nuevo tipo de socialismo.
 
El «Vivir bien» está presente a lo largo de todo el continente Abya Yala (nombre indígena para el Continente sudamericano), del extremo norte al extremo sur, bajo muchos nombres, siendo estos dos los más conocidos: suma qamaña (de la cultura aymara) y suma kawsay (de la cultura quechua). Ambos significan «el proceso de vida en plenitud». Ésta resulta de la vida personal y social en armonía y equilibrio material y espiritual. En primer lugar es un saber vivir y luego un saber convivir: con los otros, con la comunidad, con la Divinidad, con la Madre Tierra, con sus energías presentes en las montañas, en las aguas, en los bosques y selvas, en el suelo, en el sol, en la luna y en cada ser. Se busca una armonía, no de acumulación de riqueza, sino de producción de lo suficiente y digno para todos, respetando los ciclos de la Pachamama y las necesidades de las generaciones futuras.
 
Ese «Vivir bien» no tiene nada que ver con nuestro «vivir mejor» o «calidad de vida». Nuestro vivir mejor supone acumular medios materiales para poder consumir más dentro de la dinámica de un progreso ilimitado cuyo motor es la competición y una relación meramente de uso de la naturaleza, sin respetar su valor intrínseco y sin reconocerse parte de ella. Para que algunos puedan vivir mejor, millones tienen que vivir mal.
 
El «Vivir bien» no se identifica simplemente con nuestro «bien común» pensado solamente en función de los seres humanos en sociedad, en un antropo-y-sociocentrismo inconsciente. El «Vivir bien» abarca todo lo que existe, la naturaleza con sus diferentes seres, todos los humanos, la búsqueda de equilibrio entre todos, también con los espíritus, con las personas sabias (abuelas y abuelos fallecidos), con Dios, para que todos puedan convivir armónicamente. No se puede pensar el«Vivir bien» sin la comunidad, la más ampliada posible, humana, natural, terrenal y cósmica. La «minga», que es el trabajo comunitario, expresa bien este espíritu de cooperación.
 
Esta categoría del «Buen vivir» y del «Vivir bien» ha entrado en las constituciones de Ecuador y de Bolivia. La gran tarea del Estado es poder crear las condiciones de este «Vivir bien» para todos los seres y no solo para los humanos.
 
Esta perspectiva, nacida en la periferia del mundo, con toda su carga utópica, se dirige a todos, pues es un intento de respuesta a la crisis actual, que podrá garantizar el futuro de la vida, de la humanidad y de la Tierra.
 
La otra contribución latinoamericana para otro mundo posible es la «Democracia Comunitaria y de la Tierra». Se trata de un tipo de vida social, existente en las culturas de Abya Yala, reprimida por la colonización pero que ahora, con el movimiento indígena rescatando su identidad, está atrayendo la mirada de los analistas. Es una forma de participación que va más allá de la democracia clásica representativa y participativa de cuño europeo. Las incluye, pero aporta un elemento nuevo: la comunidad como un todo. Ésta participa en la elaboración de los proyectos, en su discusión, en la construcción del consenso y en su implementación. Presupone una vida comunitaria ya establecida en la población.
 
Se distingue del otro tipo de democracia por incluir a toda la comunidad, la naturaleza y la Madre Tierra. Reconoce los derechos de la naturaleza, de los animales, de las selvas, de las aguas, como aparece en las nuevas constituciones de Ecuador y Bolivia. Se amplía la personalidad jurídica a los demás seres, especialmente a la Madre Tierra. Por el hecho de ser seres vivos tienen un valor intrínseco y son portadores de dignidad y de derechos, y por eso merecedores de respeto.
 
La democracia será entonces socio-terrenal-planetaria, la democracia de la Tierra. Hay quienes dicen: todo esto es utopía. Y lo es. Pero es una utopía necesaria. Cuando hayamos superado la crisis de la Tierra (si la superamos), el camino de la humanidad será organizarnos globalmente en torno al «Vivir bien» y a la «Democracia de la Tierra», la Biocivilización (Sachs). Ya existen signos anticipadores de este futuro.
 
- Leonardo Boff es Teólogo/Filósofo
Ilustración: "Monarcas al Vuelo", de Carmenrosa Ramírez

http://alainet.org/active/48537 Leonardo Boff

Cuando los ángeles lloran...Chico Mendes


Esta nota fue tomada de www.tierradegracia.net/noticias/cuando-los-angeles-lloran.html

Francisco Alves Mendes Filho - "Chico Mendes"Muchos reconoceran aquella famosa canción del grupo méxicano Maná titulada "Cuando los ángeles lloran" donde nombran a este luchador e insigne defensor de la Amazonía, pero a la vez se preguntan quien es Chico Mendes ?
Francisco Alves Mendes Filho, más conocido como Chico Mendes era un recolector de caucho, un seringueiro, descendiente de los emigrantes nordestinos asentados desde hace un siglo en la Amazonia. Nació en 1944 en un seringal llamado "Puerto Rico", en el Estado brasileño de Acre. Comenzó a trabajar a los nueve años y hasta los 24 no aprendió a leer.
Era un luchador nato, y desde joven desarrolló una infatigable labor en defensa de los seringueiros. Participó en la creación de la Central Única de Trabajadores y del Partido de los Trabajadores. Consiguió el apoyo internacional, y recibió el premioGlobal 500 por la ONU en 1987, ese mismo año ganó también la Medalla por el medio ambiente de la organización Better World Society. Fue el principal impulsor del "Conselho Nacional dos Seringueiros". Su oposición a la deforestación que afectaba a Acre y su defensa de los pueblos de la floresta (indios, recolectores de caucho y habitantes de las riberas de los ríos, entre otros), le dio una gran proyección internacional. De seringueiro se transformó en sindicalista y de sindicalista en ecologista.


Un angel cayó...


Chico Mendes, conocido internacionalmente por su lucha en defensa de la Amazonia y por impulsar la Alianza de los Pueblos de la Selva fue asesinado el 22 de diciembre de 1988, en Xapuri, pequeña ciudad de la Amazonia brasileña próxima a Bolivia. Los asesinos materiales fueron el terrateniente Darly Alves de Silva y uno de sus 21 hijos, Darcy Alves Pereira, que fueron juzgados y condenados, pero escaparon en 1993 sin muchos problemas de la cárcel de Río Branco, capital del estado de Acre, siendo nuevamente apresados tres años más tarde.


"A Chico le gustaba mucho jugar al dominó. Llevaba jugando desde las cuatro de la tarde. A las seis y media le pedí que parase, para servir la cena. Entonces se levantó de la mesa, dijo que iba a ducharse y me preguntó si podía usar la toalla que le había regalado por su cumpleaños. Le dije que sí, tomó la toalla y se dirigió hacia la puerta. Abrió una rendija, vio que estaba oscuro y volvió. Tomó una linterna , abrió la puerta y entonces le dispararon".


Ilzamar Gadelha, esposa de Chico Mendes, que en aquel entonces tenía 24 años, recuerda con estas palabras los últimos momentos de su marido, a quien el día 22 de diciembre un tiro de escopeta disparado por Darcy Alves le segó la vida. Darly y Darcy eran de la Unión Democrática Ruralista, latifundistas brasileños con una larga lista de asesinatos en su haber, dice la viuda de Chico.


El asesinato de Mendes, de no ser por la repercusión que tuvo en Brasil y en otros países, habría quedado tan impune como los más de 1.000 crímenes de dirigentes sindicales, militantes de izquierda, abogados, sacerdotes de la teología de la liberación e indígenas registrados en los últimos años en la Amazonia brasileña. Tras la muerte de Mendes los asesinatos se han seguido produciendo, aunque a una escala menor, pero con la misma impunidad. El 26 de marzo de 1998, 10 años después, fueron asesinados 2 líderes del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en Parauapebas, en Pará, uno de los municipios donde la lucha por la tierra es más violenta. En Pará han sido asesinados más de 500 campesinos pobres en la última década. Los conflictos por la tierra y la destrucción del bosque tropical son las dos caras de la política de ocupación de la Amazonia.


El 9 de diciembre de 1988, 13 días antes de ser asesinado, Chico Mendes en una entrevista con Edilson Martins, del diario Jornal do Brasil, afirmó que estaba amenazado por los propietarios de la fazenda Paraná, Darly Alves y Alvarino Alves. Desde 1973, esos dos terratenientes tenían orden de prisión en Paraná (en el sur de Brasil), pero el delegado de la Policía Federal de Acre, Mauro Spósito, retuvo esa orden de prisión.




La implicación de la UDR


El mismo Mauro Spósito, que llegó a acusar a Chico Mendes de tener relación con una entidad "comunista", la Fundación Ford de EE UU, posteriormente ocupó cargos importantes en la Policía Federal.
Un mes antes de la muerte de Chico, el abogado y terrateniente Joao Branco, presidente de la UDR de Acre, estuvo en la hacienda de Darly Alves discutiendo el asesinato de Chico Mendes, según Genesio Ferreira de Silva, un muchacho que por entonces tenía 14 años y era empleado de Darly. Para muchos Joao Branco fue el verdadero instigador de la muerte de Chico Mendes y otros líderes sindicales en Acre, y el auténtico dirigente de un escuadrón de la muerte en la región, encaminado a suprimir toda oposición a la expropiación y deforestación de la selva. Joao Branco declaró como testigo en el juicio, pero nunca fue juzgado, y tras pasar varios meses fuera, esperando a que se calmase la situación, regresó a Acre, dimitiendo como presidente de la UDR.


La UDR de Acre, según Chico Mendes, "es el núcleo de un auténtico escuadrón de la muerte, responsable de numerosos asesinatos". Sus principales integrantes en la época en que Mendes fue asesinado eran Joao Branco; Rubem Branquinho, que fue candidato a gobernador del estado; el ex alcalde de Río Branco, Adalberto Aragao; el diputado por el partido Frente liberal, Joao Tezza; los terratenientes Benedito Rosa Gastao Mota; el ex alcalde Xapuri, Vanderlei Viana, y el que era concejal de Brasileia, Luis Assém.




Empates


El 10 de marzo de 1976 los seringueiros organizaron el primer empate (acción no violenta para impedir la tala de un "seringal", área de selva explotada sosteniblemente por los recolectores de caucho) en Brasiléia, municipio próximo a Xapuri, en Acre. Entre 1976 y 1988 Chico Mendes y otros como Wilson Pinheiro (asesinado el 21 de julio de 1980) organizaron 45 empates, con un saldo de 400 detenidos, 40 torturados y varios muertos, pero lograron impedir la deforestación de 1,2 millones de hectáreas de selva. Estas acciones siempre chocaron con los intereses de los grandes latifundistas.
Pocos días antes de morir, Chico Mendes, que tenía cuando fue asesinado 44 años, declaró: "Si descendiese un enviado de los cielos y me garantizase que mi muerte facilitaría nuestra lucha, hasta valdría la pena. Pero la experiencia me enseña lo contrario. Las manifestaciones o los entierros no salvarán la Amazonia. Quiero vivir."
La muerte de Chico Mendes atrajo la atención internacional sobre la destrucción de la Amazonia y la violación de los derechos humanos, acabó con la impunidad absoluta y sobre todo posibilitó la creación de las llamadas reservas extrativistas.

Chico Mendes en la cultura popular.

En 1994 se estrenó un documental que cuenta la vida de Chico Mendes, protagonizado por Raúl Juliá.
En 2008 la cadena Discovery Channel Latinoamérica estrena el Documental "Chico Mendes: Defensor del Amazonas".
La canción Cuando los ángeles lloran del grupo mexicano Maná está dedicada al activista brasileño.
El libro de Javier MoroSenderos de Libertad a través de la historia de Chico Mendes, Recrea la epopeya del mayor plan de colonización jamás emprendido por el hombre.
La canción Enciendo una vela de la cantante mexicana Marianne le dedica una estrofa al activista.
La canción La memoria de cantautor argentino León Gieco dice "La bala a Chico Mendes en Brasil...".
La Canción "How many People" de Paul McCartney esta dedicada en memoria de este activista.
Seringal: Plantacion de arboles de caucho. (Hevea brasiliensis)
Extrativista:Termino en portugués que define todas las actividades de recolección de productos naturales, pueden ser de origen animal, vegetal o mineral. Es la actividad más antigua de la humanidad, precediendo a la agricultura, ganaderia o la industria.
Fuentes: Wikipedia-Ecologistas en Acción

viernes, 5 de agosto de 2011

Pueblos Originarios: informe de Amnistía Internacional

Tomado del diario La Jornada
Pueblos indígenas, un estorbo para los intereses comerciales, concluye Amnistía Internacional
-Presenta la organización un informe sobre la condición de comunidades en Latinoamérica
-Proyectos de multinacionales para explotar recursos naturales amenazan tierras y su existencia
Foto
Presenta AI informe previo al Día Internacional de los Pueblos Indígenas Foto Víctor Camacho
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 5 de agosto de 2011, p. 18
Madrid, 4 de agosto. Los pueblos originarios de América, desde Canadá hasta el cono Sur, viven afectados por numerosos proyectos de desarrollo y de extracción de recursos naturales, pues la mayoría de ellos se establecen en sus territorios y suponen una verdaderaamenaza, que puede llegar a sudesaparición.
Según el informe de Amnistía Internacional sobre los pueblos indígenas,Sacrificar los derechos en nombre del desarrollo, a la marginación y discriminación histórica se suma ahora laconnivencia entre los diferentes estados con grandes multinacionales, que además de provocar desastres medioambientales han sembrado división y discordia entre las comunidades indígenas.
Con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se celebra el próximo 9 de agosto, AI llamó a los gobiernos de América para que dejen de dar prioridad a proyectos de desarrollo sobre los derechos de esas comunidades, pues son los principales perjudicados de los planes de extracción de minerales, recursos energéticos o de aprovechamiento de parajes naturales para grandes consorcios turísticos. Esto ocurre en la Amazonia, pero también en Estados Unidos, Canadá, Centroamérica o en el cono Sur. Se calcula que 40 millones de indígenas viven en América.
Resulta alarmante comprobar cómo se violan continuamente los derechos humanos de millones de indígenas en toda América. Su supervivencia cultural y física se encuentra ahora en peligro porque no hay voluntad política para reconocer, respetar y proteger sus derechos, cuando éstos se consideran un obstáculo para el crecimiento económico, explicó Susan Lee, directora del Programa Regional para América de AI.
Una de las conclusiones del informe, basado en el trabajo de campo y en la recopilación de denuncias y alertas de las propias comunidades, es que los pueblos indígenas se han convertido en unestorbo para los intereses comerciales, por lo que los amenazan, los desalojan por la fuerza, los desplazan y hasta los matan en su afán por explotar recursos naturales de las zonas en las que viven. Un drama que se ha agudizado por factores financieros, como la extracción de recursos naturales que sostienen las economías de varios países de la región y la recurrente corrupción de los gobiernos con grandes empresas.
Por ejemplo, en Brasil prosigue la construcción de la presa de Belo Monte en el río Xingu, en la Amazonía, a pesar de la orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para detener el proyecto hasta que se evalúe exhaustivamente su impacto sobre las comunidades. En países de toda la región como Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Panamá y Perú se ha omitido consultar a los pueblos indígenas antes de aprobar leyes que amenazan su medio de vida. También se han realizado planes de desarrollo en tierras ancestrales sin respetar su derecho al consentimiento libre, previo e informado.



Fernanda Daz Costa, redactora del informe de AI, explicó a La Jornada que “preocupa el aumento del interés en ciertas materias primas y recursos naturales en territorios de esas poblaciones.
“Pero también destaca que se ha incrementado la organización de los propios indígenas para expresarse. Sin embargo, la constante es un escenario de intensa conflictividad social que en muchos casos deriva en violencia, enfrentamientos en los que se involucran agentes del Estado. O la violencia la ejercen los propios servicios de seguridad de empresas que buscan extraer recursos naturales. Así que los agentes externos (las empresas) operan para dividir a las poblaciones. Hay casos de comunidades que se enfrentan entre sí.
La investigadora reconoció que esdifícil probar la relación de grandes empresas con los asesinatos políticos, la persecución judicial, amenazas y la desaparición forzada de líderes indígenas.Pero hay muchos indicios y denunciasque apuntan a esa teoría, la de la participación de servicios de seguridad de multinacionales en la creación de grupos paramilitares o que eliminan a líderes problemáticos. Todo esto con la connivencia del gobierno o del Estado, explicó Daz Costa, citó como caso paradigmático el de la comunidad Sarayacu, en Ecuador, que hoy está ante la CIDH. En este caso la comunidad probó que la empresa Texaco llegó acompañada del ejército en la década de los 90 y cometió numerosos secuestros, amenazas, violencia y asesinatos. Digamos que la empresa y el gobierno actuaron de forma coordinada, explicó.
Indicó que hay numerosas denuncias de la supuesta vinculación de multinacionales que financian a paramilitares, que en el caso de Colombia han ocasiondo muertes y destrucción el país. Muchas veces el eje de la discriminación es que el Estado no tiene herramientas legales suficientes para exigir a las empresas que actúen con base en los derechos humanos. Los organismos fiscalizadores del Estado no funcionan o simplemente la corrupción se impone.
El informe completo se puede consultar en la siguiente dirección:www.amnesty.org

Los agrocombustibles



No quitarle el maíz a la gente para alimentar automóviles

Jesse Chacón

En el 2007, en el marco de la naciente UNASUR, se vivió un intenso debate alrededor de los agrocombustibles, recordemos que los agrocombustibles son combustibles (eanol) de origen biológico obtenidos de manera renovable a partir de restos orgánicos. Estos restos orgánicos proceden habitualmente del azúcar, el trigo, maíz, la soja o semillas oleaginosas.
 
El debate cobró fuerza ante el impulso del acuerdo de Brasil con Estados Unidos para el impulso de los “biocombustibles”. Por su parte Venezuela consideró y considera que el etanol lleva a una reducción de las tierras destinadas a la producción de alimentos y a la generación de monocultivos que desincentivan la producción de alimentos.
 
El presidente Chávez dijo que Venezuela aceptaba el consumo de "agrocombustibles cuando no afecta a los alimentos", y es "complementaria al petróleo" de tal manera de "no quitarle el maíz a la gente, a la cadena alimenticia para alimentar los automóviles".
 
Este debate ha ido cobrado una significación mucho más grande en la medida que los agrocombustibles se configuran como el elemento estructurante en la crisis alimentaria mundial. El impacto es claro si valoramos que para producir cinco litros de etanol se necesiten 230 kilos de maíz, una cantidad que alimentaría a un niño durante un año.
 
A pesar de las inercias heredadas en la producción agroalimentaria, Venezuela ha optado por una estrategia de alimentar a la gente, mientras al inicio del gobierno Bolivariano en 1998, el promedio de kilogramos consumidos por cada persona en una año era de 396.39, el indicador fue ascendiendo de manera sostenida durante los últimos 10 años para ubicarse en el 2010, en 499,76 kg/persona/año.
 
La producción del maíz se incrementa para garantizar nuestra arepa y la salud de nuestros hijos, no para incrementar las ganancias del capital transnacional que lo dedica cada día más a la producción de etanol, elevándose la producción de maíz blanco y amarillo de 983.121 toneladas en 1998, a 2.995.712 toneladas en el 2008.
 
Pero lo anterior solo es posible en una sociedad que se construye con criterios socialistas, en el resto de América Latina y el mundo, la rectoría del capital ha llevado a la consolidación de un nuevo patrón agroindustrial soportado en los agrocombustibles.
 
El nuevo patrón capitalista de desarrollo del campo, trae aparejada la concentración de la tierra por parte de las trasnacionales, la expropiación del campesinado, su expulsión violenta o reorganización como proletariado agrícola dependiente de las grandes empresas de agrocombustibles, o se les articula en modelos de tercerización desde cooperativas “campesinas” con las cuales se subcontrata la explotación de extensas zonas sin incurrir en relaciones laborales. Asistimos a la radicalización y consolidación del capitalismo en el agro y a la descomposición del campesinado como clase y su configuración como proletarios.
 
Otro impacto dramático de los biocombustibles es la deforestación de selvas y bosques en todo el mundo. En Brasil particularmente, los bosques del Mato Grosso, han ido desapareciendo en los últimos años. La agricultura mecanizada para cultivos como la soya ha destruido los bosques, es posible ver la imagen de la deforestación y la depredación en
 
 
Estos impactos han llevado a los ambientalistas y movimientos sociales a concluir que la supuesta receta que se nos quiso presentar con los agrocombustibles para frenar la emisión de gases efecto invernadero, no es más que una nueva estafa del desmedido interés capitalista.
 

Ilustración: "Iguana de Cerquita", de Manolo Espindel.

jueves, 4 de agosto de 2011

El escándalo de los agrocombustibles en los países del Sur

François Houtart

Alainet.org
 
La idea de extender el cultivo de los agrocombustibles en el mundo y particularmente en los países del Sur es desastrosa.  Ella forma parte de una perspectiva global de solución a la crisis energética.  En los próximos 50 años tendremos que cambiar de ciclo energético, pasando de la energía fósil, que es cada vez más rara, a otras fuentes de energía.  En el corto plazo es más fácil utilizar lo que es inmediatamente rentable, es decir los agrocombustibles.  Esta solución, al reducirse las posibilidades de inversión y al esperar ganancias rápidas, parece la más requerida a medida que se desarrolla la crisis financiera y económica.

Como siempre, en un proyecto capitalista, se ignora, lo que los economistas llaman, las externalidades, es decir, lo que no entra dentro del cálculo del mercado, para el caso que nos preocupa, los daños ecológicos y sociales.  Para contribuir a la solución de la crisis energética con un porcentaje de entre el 25 y el 30% de la demanda, se tendrá que utilizar centenas de millones de hectáreas de tierras cultivables para la producción de agroenergía, en su mayor parte en el Sur, ya que el Norte no dispone de la superficie cultivable suficiente.  Se tendrá, igualmente, según ciertas estimaciones, que expulsar de sus tierras a por lo menos 60 millones de campesinos.  El precio de estas “externalidades” no pagado por el capital sino por la comunidad y por los individuos, es espantoso

Los agrocombustibles son producidos bajo la forma de monocultivos, que destruyen la biodiversidad y contaminan los suelos y el agua.  Personalmente, he caminado kilómetros en las plantaciones del Chocó, en Colombia, y no he visto ni una ave, ni una mariposa, ni un pez en los ríos, a causa del uso de grandes cantidades de productos químicos, como fertilizantes y plaguicidas.  Frente a la crisis hídrica que afecta al planeta, la utilización del agua para producir etanol es irracional.  En efecto, para obtener un litro de etanol, a partir del maíz, se utiliza entre 1200 y 3400 litros de agua.  La caña de azúcar también necesita enormes cantidades de agua.  La contaminación de los suelos y del agua llega a niveles hasta ahora nunca conocidos, creando el fenómeno de “mar muerto” en las desembocaduras de los ríos (20 Km² en la desembocadura del Mississippi, en gran medida causado por la extensión del monocultivo de maíz destinado al etanol).  La extensión de estas culturas acarrea una destrucción directa o indirecta (por el desplazamiento de otras actividades agrícolas y ganaderas) de los bosques y selvas que son como pozos de carbono por su capacidad de absorción.

El impacto de los agrocombustibles sobre la crisis alimentaria ha sido comprobado.  No solamente su producción entra en conflicto con la producción de alimentos, en un mundo donde, según la FAO, más de mil millones de personas sufren de hambre, sino que también ha sido un elemento importante de la especulación sobre la producción alimentaria de los años 2007 y 2008.  Un informe del Banco Mundial afirma que en dos años, el 85% del incremento de los precios de los alimentos que precipitó a más de 100 millones de personas por debajo de la línea de pobreza (lo que significa hambre), fue influenciado por el desarrollo de la agroenergía.  Por esta razón, Jean Ziegler, durante su mandato de Relator Especial de las Naciones Unidas por el Derecho a la Alimentación, calificó los agrocombustibles de “crimen contra la humanidad”, y su sucesor, el belga Olivier De Schutter, ha pedido una moratoria de 5 años para su producción.

La extensión del monocultivo significa también la expulsión de muchos campesinos de sus tierras. En la mayoría de los casos, aquello se realiza por la estafa o la violencia. En países como Colombia e Indonesia, se recurre a las Fuerzas Armadas y a los paramilitares, quienes no dudan en masacrar a los defensores de sus tierras. Miles de comunidades autóctonas, en América Latina, en África y en Asia, son desposeídas de su territorio ancestral. Decenas de millones de campesinos ya han sido desplazados, sobre todo en el Sur, en función del desarrollo de un modo productivista de la producción agrícola y de la concentración de la propiedad de la tierra. El resultado de todo esto es una urbanización salvaje y una presión migratoria tanto interna como internacional.

Es necesario igualmente anotar que el salario de los trabajadores es bien bajo y las condiciones de trabajo generalmente infrahumanas a causa de las exigencias de productividad. La salud de los trabajadores es también afectada gravemente. Durante la sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos sobre las empresas multinacionales europeas en América Latina, realizada paralelamente a la Cumbre europea-latinoamericana, en mayo del 2008, en Lima, fueron presentados muchos casos de niños con malformación, debido a la utilización de productos químicos en el monocultivo de plátano, soya, caña de azúcar y de palmeras.

Decir que los agrocombustibles son una solución para el clima, está igualmente a la moda. Es verdad que la combustión de los motores emite menos anhídrido carbónico en la atmosfera, pero cuando se considera el ciclo completo de la producción de la transformación y de la distribución del producto, el balance es más atenuado. En ciertos casos, se convierte en negativo en relación a la energía fósil.

Si los agrocombustibles no son una solución para el clima, si solo lo son de una manera marginal, para mitigar la crisis energética, y si ellos acarrean importantes consecuencias negativas, tanto sociales como medio ambientales, tenemos el derecho de preguntarnos por qué ellos tienen tanta preferencia. La razón es que a corto y mediano plazo ellos aumentan de manera considerable y rápidamente la tasa de ganancia del capital. Es por esto que las empresas multinacionales del petróleo, del automóvil, de la química y del agronegocio, se interesan al sector. Ellos tienen como socios al capital financiero (George Soros, por ejemplo), los empresarios y los latifundistas locales, herederos de la oligarquía rural. Entonces, la función real de la agroenergía es en la práctica ayudar a una parte del capital a salir de la crisis y a mantener o eventualmente aumentar su capacidad de acumulación.

En efecto, el proceso agroenergético se caracteriza por una sobreexplotación del trabajo, el desconocimiento de las externalidades, la transferencia de fondos públicos hacia el sector privado, permitiendo ganancias rápidas, pero también una hegemonía de las compañías multinacionales y una nueva forma de dependencia del Sur con respecto al Norte. Todo aquello es presentado con la imagen de benefactores de la humanidad ya que producen “energía verde”. En lo que concierne a los gobiernos del Sur, ellos ven ahí una fuente de divisas útiles de mantener, entre otros, el nivel de consumo de las clases privilegiadas.

Por lo tanto, la solución es reducir el consumo, sobre todo del Norte e invertir en nuevas tecnologías (solar especialmente). La agroenergía no es un mal en sí y puede aportar soluciones interesantes a nivel local, a condición de respetar la biodiversidad, la calidad de los suelos y del agua, la soberanía alimentaria y la agricultura campesina, es decir, lo contrario de la lógica del capital. En Ecuador, el Presidente Correa ha tenido el coraje de detener la explotación del petróleo de la reserva natural del Yasuni. Esperemos que los gobiernos progresistas de América Latina, de África y de Asia, tengan la misma firmeza. Resistir en el Norte como en el Sur, a la presión de los poderes económicos es un problema político y ético. Por lo tanto, denunciar el escándalo de los agrocombustibles en el Sur se constituye en un deber

- François Houtart esex-catedrático de la Universidad Católica de Lovaina, fundador del Centro Tricontinental y autor del libro: El Escándalo de los Agrocombustibles para el Sur, Ediciones La Tierra y Ruth Casa editorial, Quito, 2011.
Fuente: http://alainet.org/active/47497

martes, 2 de agosto de 2011

La revolución de la especie: Atapuerca.

Este artículo fue tomado de unaantropologaenlaluna.blogspot.com

"No ha habido la fase en la que la especie tenga conciencia y distribuya la energía. Todavía no lo hemos hecho, por eso digo que todavía no somos seres humanos".
“Es muy difícil pensar que tenemos conciencia de especie cuando en el planeta mueren cada años 30 millones de niños de hambre.” 
"El colapso es algo inevitable"
Eudald Carbonell.

Hace 30 años un ingeniero excavaba en las inmediaciones de la sima de los huesos en Atapuerca en busca de mandíbulas de osos para un estudio que realizaba. Entre los restos desenterrados halló mandíbulas y dientes, pero humanos. Salía a la luz uno de los yacimientos prehistóricos más importantes del mundo. Uno de sus directores es Eudald Carbonell.

“Atapuerca es un inmenso sistema de cuevas y galerías de más de 3 o 4 km es uno de los sistemas más grande del Duero, y está lleno, hay decenas de miles, millones, de fósiles por encontrar. Hemos sacado unos centenares de metros cúbicos, algún millar, y hay millones y millones de metros cúbicos de sedimentos. Por tanto, prácticamente no hemos hecho nada.”

Para este arqueólogo, antropólogo y paleontólogo, no podemos aprender nada de nuestros ancestros sino sabemos que queremos hacer como especie sapiens en el futuro.

“Sino sabemos que quiere hacer nuestra especie en el planeta, no sirve de nada estudiar el pasado. El pasado tiene que leerse a la luz de las necesidades futuras del planeta”
“Como pienso siempre en el futuro, al mirar hacia atrás, al mirar una mandíbula y ver como vivían (en que clima, en que sistema tecnológico, con que relaciones sociales establecidas)  me permite ver qué es lo que no se debe hacer si queremos mejorar el futuro, y que es lo que hay que hacer para que ese futuro sea un futuro de especie, y no un futuro arcaico, prehistórico y poco humanizado”

Este investigador explica que hasta que la conciencia de especie rija el devenir del planeta no alcanzaremos la cota de “seres humanos”.

"Hay un hecho importantísimo, y es que no ha habido la fase de incremento de la sociabilidad, que sería que en el mundo la especie tuviera conciencia y distribuyese la energía. Todavía no lo hemos hecho, por eso digo que todavíano somos seres humanos. Para mi ser humanos representaría tener conciencia crítica de especie. Pero ha habido mucha evolución. Seguramente sin la organización actual de la especie no vivirían 7.000 millones de personas. Aunque hay una fuerte desigualdad y desequilibrio, pueden vivir. Pero deberíamos progresar más rápido. Porque si se acelera todo, también se debería acelerar el incremento de sociabilidad, y por tanto la alfabetización, la igualdad, etc la cooperación, la coordinación… porque son factores muy importantes".

"El colapso es algo inevitable, y creo que es importante, porque en cierto modo es una catarsis que permitirá replantearnos el humanismo tecnológico en un sentido positivo y socializar la tecnología de modo que permita los equilibrios energéticos y materiales en el planeta. Por tanto, es bueno que haya este colapso, porque no hay ninguna otra forma. Somos unos animales primates, somos todavía incapaces de aprender tan rápido como deberíamos hacerlo. Pero es un colapso que tampoco es que sea tan grave, la revolución industrial causó 250 millones de muertes, era el 12% o 13% de la especie en ese momento. Es decir, forma parte del proceso de metabolización de la evolución"

“Cuando todo es exponencial, el crecimiento orgánico, el de consumo, las desigualdades… nadie puede controlar tanta complejidad, y los homínidos no hemos cambiado todavía el azar por la lógica” 

 “El sistema económico capitalista es válido para un sistema evolutivo de darwinismo social, porque es un sistema arcaico que se basa en la explotación, la competitividad, la explotación de los débiles, etc. Es algo prehistórico, es una evolución que no tiene conciencia La evolución consciente y responsable parte al revés: parte no de la competitividad sino de la competencia de las personas, de la educación, del equilibrio, de la igualdad de oportunidades, etc. Por eso es tan difícil el comunismo.”

“Es muy difícil pensar que tenemos conciencia de especie cuando en el planeta mueren cada años 30 millones de niños de hambre.”


“La conciencia de especie es la gran conciencia del Siglo XXI, como lo fue en el siglo XX la conciencia de clase para la emancipación de los trabajadores en la Revolución Industrial. Ahora hay una gran conciencia que emerge, que ya ha aparecido, en la guerra de Irak estaba presente: millones de personas se rebelaron contra una guerra injusta.. Es una conciencia que quema, que está dentro, pero luego somos incapaces de reconocerla en un acto de pensamiento, como una lógica humana, como una forma de entender el mundo". 

Por eso yo llamo a la revolución de la especie”

Fuentes:

http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com/2011/07/la-revolucion-de-la-especie-atapuerca.html
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